Declaración de Fiscal de Distrito Sobre George Floyd y Protestas
Mientras la nación y el Condado de San Diego lidian con la muerte de George Floyd a manos de un oficial de policía de Minneapolis, los eventos de los últimos días han resultado en una mezcla de emociones y reacciones. Para muchos, entendiblemente encendió el trauma histórico a largo plazo que tiene sus raíces en el racismo y la desigualdad. Es desgarrador ver la deshumanización de la vida del Sr. Floyd y ofrecemos nuestras condolencias a su familia. Me duele el corazón por el sufrimiento que aguantó.
Está claro que, si bien este es un momento de duelo, es aún más tiempo para duplicar nuestro compromiso de actuar de una manera que honre nuestros valores y nuestra humanidad común, y para forjar soluciones permanentes. En la Oficina de la Fiscalía de Distrito del Condado de San Diego nos solidarizamos con nuestras comunidades para condenar el racismo y la intolerancia donde sea que exista, en cualquier forma, en cualquier uniforme, por cualquier perpetrador.
Nuestra familia de la Fiscalía está unida a las comunidades a las que servimos, y apoyaremos a los residentes del Condado de San Diego y lucharemos junto a ustedes para continuar buscando la igualdad y la equidad. La verdad de que todos los seres humanos son creados iguales y sus vidas son igualmente valiosas debería ser evidente, pero debemos reconocer que incluso en 2020, esos ideales claramente no son una realidad para todos.
En mi oficina, no hay nada más central para nuestra responsabilidad de proteger la seguridad pública que la santidad de la vida humana, y nuestro deber de apoyar a los que no tienen voz en la búsqueda de la justicia. Todos deben ser responsables ante la ley, incluidos los fiscales y los oficiales de policía. Reconozco que aquellos de nosotros que somos líderes en la comunidad del orden público tenemos el profundo deber y la responsabilidad de usar nuestro poder para desmantelar generaciones de inequidad y, con valor, continuar construyendo sistemas de justicia que representen un nuevo camino a seguir.
Como primer paso, estoy comprometida a trabajar con nuestros líderes de las fuerzas del orden público para aumentar la transparencia y apoyar una cultura en los departamentos de policía de reportar a los malos actores. Considero que este problema es similar al deber de los maestros y consejeros como denunciantes obligatorios. No se les permite apartar la vista del abuso y tampoco deberíamos permitirnos a los agentes de la ley mirar hacia otro lado. Hay muchos oficiales policiacos que son buenos y decentes, que están horrorizados por los malos actores y cómo destruyen y abaratan el sacrificio de todos los oficiales que se ponen en peligro para protegernos.
También estoy comprometida a seguir adelante para capacitar y entrenar a cada oficial en métodos de reducir la intensidad de interacciones y que honren la vida y puedan proteger a aquellos con problemas de salud mental y discapacidades durante las interacciones con la policía. Mi oficina está coordinando esta capacitación, que incluye la eliminación del sesgo racial, con el Equipo de Respuesta a Emergencias Psiquiátricas (PERT) y el compromiso y la colaboración de cada Jefe de Policía y el Alguacil en el Condado de San Diego. Estamos en camino de haber capacitado a 700 oficiales locales con la capacitación de los 5,000 oficiales como objetivo.
Estos son los primeros pasos que solo arañan la superficie de lo que estamos enfrentando, pero debemos dejar espacio para la esperanza. Aquí en San Diego y en todo el país, la policía ha denunciado lo que sucedió y ha prometido hacerlo mejor.
Finalmente, la protesta pacífica es una costumbre de larga tradición en nuestro país, y en el orden público nos esforzamos por proteger estos importantes derechos de la Primera Enmienda. La mayoría de los que protestan lo hacen pacíficamente. Pero cuando las protestas se vuelven violentas, es un insulto a las expresiones legítimas de los manifestantes pacíficos, y la policía debe actuar para proteger a la comunidad.
Protestar es un derecho inalienable reconocido por la Constitución de los Estados Unidos. Los disturbios son un crimen.
Como Fiscal de Distrito, es mi responsabilidad enjuiciar a quienes eligen la violencia, el saqueo o la ilegalidad para dañar a nuestra comunidad. Me uno a los líderes de la policía y la comunidad de San Diego para pedir la unidad y la paz, no la violencia y el caos, mientras trabajamos juntos.
Ahora más que nunca, la Oficina de la Fiscalía de Distrito adopta nuestra misión de buscar justicia justa y equitativa para todos. Debemos seguir denunciando la injusticia y salvaguardar fervientemente los derechos sagrados y la dignidad de todos los seres humanos. Nos reconforta saber que hay mucho más bien en el mundo que mal y nos esforzamos por ser parte integral de ese bien público.